Los controles de alcoholemia forman parte de las políticas de seguridad vial. Con arreglo a la normativa vigente las tasas de alcohol permitido al volante actúan como un elemento disuasorio muy importante para muchos conductores. Superarlas supone exponerse a sanciones cada vez más elevadas. Incluso de carácter penal. Controles de alcoholemia y accidentes de tráfico son un tema recurrente en estas fechas.
Ahora bien, los controles de alcoholemia tienen un carácter eminentemente preventivo. Y no debe dejar de reconocers su papel. Pero las pruebas de alcoholemia tras un accidente, son esenciales a la hora de atribuir responsabilidades. Tanto por lo que respecta al pago de los daños causados como a una posible responsabilidad penal
tener un accidente bebido y sus consecuencias
Desde luego, las consecuencias de tener un accidente bebido pueden ser muy graves. Pero lo que no podemos perder de vista, es que más allá de las consecuencias legales, el peligro potencial es elevado. Y los daños a las personas pueden ser funestos. Sin embargo, esto no debe significar renunciar a nuestros derechos como conductores ni como administrados. Ni tampoco como consumidores, en tanto que titulares de una póliza de seguro de responsabilidad civil.
Ante un accidente con positivo en alcohol, tiende a pensarse siempre en la responsabilidad del conductor ebrio. Pero el seguro obligatorio contra terceros implica que las compañías aseguradoras afronten su responsabilidad conforme a la ley.
Y aquí es donde los seguros entran en acción. Ante un accidente de circulación con un conductor que da positivo en alcholemia o en drogas o estupefacientes, el seguro de debe afrontar el pago de las indemnizaciones.
¿QUIÉN RESPONDE DE LOS DAÑOS A TERCEROS EN SINIESTROS DE TRÁFICO?
Los daños a terceros son una responsabilidad que la póliza del seguro obligatorio impone a las aseguradoras. Otra cuestión es que las compañías intenten resarcirse de esos pagos reclamando al conductor, al asegurado o al propietario del vehículo. Esto solo puede y debe ocurrir cuando se dan los presupuesto legales tal y como son interpretados por jueces y magistrados.
El llamado derecho de repetición, no nos cansamos de decirlo, muchas veces no es aplicable. Y esto ocurre cuando no se cumplen los requisitos que los jueces ya han interpretado en casos similares. Saber si el seguro me puede reclamar lo que ha pagado a terceros en un siniestro con alcoholemia positiva, es una duda que nos plantean a menudo. Y la respuesta depende del conocimiento del abogado de la doctrina judicial aplicable en la aplicación de la ley que establece el derecho de repetición.
En Bufete Pydman nos especializamos en desactivar ante los tribunales el ejercicio del derecho de reptición de los seguros cuando este es infundado y no se ajusta a la ley tal y como debe ser interpretada. Ponte en contacto y resuelve tus dudas. Pero no pagues más de lo que es exigible.