reclamaciones a las aseguradoras

¿problemas con tu seguro? no siempre tienen razón

¿problemas con tu seguro? no siempre tienen razón 5991 3999 admin

Desde el punto de vista de un despacho de abogados especialistas en demandas a las aseguradoras, somos conscientes de ciertos abusos. También existen fraudes, claro está, por parte de los asegurados. Pero lo uno no justifica a lo otro. Además en el caso de las compañías de seguros y los particulares se puede llegar a producir una clara desproporción de los interese en conflicto. Mientras los seguros cuentan con grandes equipos de asesores legales, actuarios, peritos y mucho personal especializado los particulares libran una batalla desigual, cuando sus intereses difieren. Nadie apela aquí a la picaresca ni se pretende legitimar ninguna acción antijurídica bajo el amparo del mito de David luchando contra Goliath. Todo lo contrario, lo que se pretende es salvaguardar los intereses del más débil cuando encuentran un amparo legal que las compañías se resisten a reconocer.

luchar por lo que es justo

En la forma de actuar de muchas compañías de seguros se suelen aplicar procedimientos prestablecidos que no tienen en cuenta los pequeños detalles de cada caso. Si bien es cierto que las aseguradoras son especialistas en diseñar y después invocar a su conveniencia lo que vulgarmente se conoce como letra pequeña de los contratos de seguro. También lo es que cuando los detalles no favoerecen sus interese los suelen omitir, soslayar o simplemente no tener en cuenta. Y los detalles son importantes.

Son estos pequeños detalles los que muchas veces permiten que el pez pequeño no sea irremisiblemente devorado por el grande. Por ejemplo en el ámbito de los seguros contra terceros o seguros obligatorios de los vehículos a motor. Y, especialmente, en los casos en los que estos seguros operan. Es decir, ante algún accidente o percance con daños ocasionados a terceras personas. 

Cuando se produce un accidente y el conductor se somete a una prueba de alcohol o drogas, el implicado suele asumir toda la responsabilidad. Incluso aunque no exista una responsabilidad penal y esta sea solamente civil, por el mero alivio que esto supone, pocos implicados se plantean oponerse a las exigencias de su seguro. Unas exigencias que suelen manifestarse a través de un burofax en el que cada compañía exige a su asegurado o al conductor el reembolso de unas cantidades que se asumen, generalmente, como un mal menor. Pero es que muchas veces son un mal innecesario

¿cómo saber cuando le tengo que pagar a mi propio seguro?

Cuando una compañía nos reclama cierta cantidad solemos dar por supuesto que sus motivos tendrá para hacerlo. Máxime cuando invoca preceptos legales que el interpelado desconoce. Y sobre todo si el resultado de una prueba de alcohol o drogas parece haber dejado visto para sentencia cualquier tipo de alegación al respecto. Además, para eso la aseguradora cuenta con un amplio equipo de abogados – suele pensarse. Pero precisamente por eso es cuando debemos plantearnos si debemos entregarnos inermes a cualquier tipo de reclamación o analizarla con calma. Y ahí es donde la igualdad ante la ley alcanza todo su sentido. Porque, debidamente asesorados, muchos conductores que han dado positivo descubren que no tienen porque asumir los gastos que su seguro ha debido afrontar antes pagando los daños causados a terceros. Y es que el seguro ya ha venido percibiendo las primas acordadas en virtud de una póliza que además es de suscripción obligatoria para el propietario de todo vehículo. Por eso solo podrá reclamar el importe de esas indemnizaciones si se dan todos los presupuestos que la doctrina jurisprudencial ha establecido 

Encuntra un aliado en Bufete Pydman. Si no lo tienes claro y requieres asesoramiento legal por abogados expertos en seguros contacta con nosotros. Analizaremos tu caso y las perspectivas de éxito al defender tu patrimonio en caso de una reclamación infundada.